Cuento inventado dos
A veces me siento triste y perdido
Me compadezco de mí mismo y me entran ganas de llorar por todas mis desgracias.
Pero cuando alzo la vista y veo el mundo
veo que mis desgracias son minúsculas.
Entonces me entran ganas de llorar porque soy un desgraciado.
Tan desgraciado que me atrevo a desear llorar
por todas mis minúsculas desgracias.
Otro día escribiré una reflexión inventada pero feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario