martes, 15 de noviembre de 2016

Sostenibilidad

Cuento inventado veintisiete

En un oasis, en pleno desierto, se encontraba el viejo Mohammed reclinado sobre el suelo y labrando la tierra con las manos. La escena estaba siendo contemplada por un tuareg que se había detenido con su caravana para dar de beber a sus camellos.

- “¿Qué haces, anciano, trabajando con tanto esmero a pleno sol?”, le dijo el tuareg.

- “Siembro palmeras con estos dátiles que llevo en el zurrón”, respondió el viejo.

- “¡Qué barbaridad!” Dijo el tuareg. “¿Sabes cuántos años tardan en crecer las palmeras? ¡Por lo menos medio siglo!”, añadió.

- “¿Qué quieres decir con eso?”, preguntó el anciano Mohammed.

- “Pues que es una estupidez que trabajes tanto para unas palmeras que no verás crecer. ¿O te crees que vivirás para siempre?”, dijo el hombre más joven.

- “Desde luego no voy a vivir para siempre”, zanjó el anciano. “Pero sólo sé que toda mi vida he comido los dátiles que otros plantaron antes de que yo naciera y me gustaría dejar sembrada hoy la comida de los que me sucederán mañana. Déjame terminar mi trabajo, y tus nietos seguro que lo agradecerán”.

martes, 1 de noviembre de 2016

Carrozas vacías



Cuento inventado veintisiete


El padre se llevó a su hijo pequeño de paseo por el campo. Eran tiempos antiguos. No había coches, ni bocinas ni ruidos molestos y las personas se movían con carrozas de caballos.

El padre le preguntó al pequeño: “Dime, Mateo, ¿qué oyes?”

El niño le respondió: “los pájaros, papá”.

- “Y además de los pájaros, ¿qué más oyes?”, inquirió el padre.

El niño cerró los ojos y buscó otro sonido.

- “Oigo una carroza, que viene por el camino”, dijo el niño.
- “Exacto. Una carroza vacía”, contestó el padre.

- “¿Y cómo sabes que está vacía? La oigo, pero a lo lejos. Todavía no la he visto”, preguntó niño.

Y entonces el padre le respondió algo que el joven Mateo recordaría para toda la vida:
“Cuanto más vacía va la carroza, más ruido hace”.

Hoy día Mateo es un anciano. Y sabe que cada vez que se encuentra alguien hablando más de la cuenta, interrumpiendo a los demás o hablando de forma vehemente, su padre está ahí para recordarle: “cuanto más vacía la carroza, más ruido hace…”