miércoles, 5 de febrero de 2014

A tu ángel le llamarás 'mamá'

Cuento inventado diecisiete


A mi madre, que volvió a la presencia de Dios, no hace mucho.


Dice la leyenda que en el Limbo habitaba un niño que todavía no había nacido y que tenía la capacidad de hablar con Dios.

"Parece ser", le dijo a Dios, "que mañana me vas a enviar a la tierra, Señor"

"Así es", le dijo Dios.

"Pero, cómo voy a poder sobrevivir si soy tan pequeño y estoy tan indefenso", dijo el niño.

"Entre los muchos ángeles que tengo a mi cargo, he escogido a uno que te está esperando y que te va a cuidar", dijo Dios.

"De acuerdo, pero es que aquí en el cielo solo se canta y se ríe, y con eso yo soy muy feliz. Temo perder esa felicidad... Y, además, ¿cómo voy a entender lo que me diga la gente de la tierra, si no conozco la lengua en la que habla la gente?".

Dios le dijo: "Tu ángel te va a decir las palabras más dulces y tiernas que puedas escuchar. Y, con mucha paciencia y amor, te va a enseñar a hablar".

"Señor", dijo el niño, "¿cómo lo haré una vez en la tierra si quiero hablar contigo?".

"Tu ángel te juntará las manitas y te enseñará a rezar", dijo Dios.

"Pero siempre estaré triste porque no te podré ver más", dijo el niño.

"Tu ángel te hablará de mí y te enseñará el camino que tendrás que seguir para volver a mi presencia, a pesar de que yo siempre voy a estar a tu lado", dijo Dios.

"Señor", dijo el niño, "me han contado que en la tierra hay personas muy malvadas... ¿quién me defenderá de ellas, mientras yo no sea capaz por mi mismo?"...

"Tu ángel te defenderá, incluso al riesgo de perder su propia vida", dijo Dios.

En aquel momento se hizo una paz infinita en el cielo. Y el niño entendió que se estaba encarnando en la tierra. Así, con prisa, todavía le preguntó a Dios: "Señor, ya me estoy yendo, por favor dime el nombre de mi ángel, para que pueda llamarle tan pronto pueda hablar en la tierra. Será la primera palabra que voy a decir".

Y Dios le dijo: "a tu ángel, tú le llamarás 'mamá'".



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